Todos tenemos una realidad distinta de las cosas, conocerán la mía, conocerán mi mundo... Bienvenidos a mi mente y cuidado al pasar, están entrando en un mundo de cristal...

domingo, 18 de abril de 2010

jueves, 15 de abril de 2010

Descanso-Gap

domingo, 4 de abril de 2010

AMOR ENTRE MUJERES

“¿No sabéis que los injustos no heredaran el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idolatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredaran el reino de Dios” [1 corintios 6:9, 10]
Lesbiana es una mujer que se siente atraída romántica, afectiva y/o sexualmente hacia personas de su mismo sexo. La mayoría de las culturas antiguas ha considerado a las lesbianas como inexistentes, a diferencia de la homosexualidad masculina, considerada hasta hace pocas décadas como enfermedad, además de ser perseguidos y castigados duramente por ello.
Las mujeres han sido perseguidas por ser adúlteras y prostitutas, pero no por su orientación sexual. En este aspecto se podría considerar que las lesbianas han sido marginadas por omisión.
Me dí a la tarea de buscar a una persona que fuera homosexual, escuche varias historias de diferentes personas con dichas inclinaciones, sin embargo la vida de una chica de 19 años, Sara*, fue la que capturo completamente mi atención. Sara es de estatura promedio, blanca, cabello rizado, ojos pequeños y oscuros, su sonrisa muestra cierta picardía y su rostro refleja mucha ternura.
Cuando tenía 5 años, recordaba jugar con una “amiguita” mayor que ella. Pasaban el día jugando al papá y a la mamá “cualquier juego en el que pudiéramos darnos besos”. A tan corta edad esta niña ya despertaba deseos en Sara. La situación en su casa no era fácil, sus padres peleaban todos los días, el padre le pegaba a la mamá “yo le tengo mucha rabia a mi papá, no le perdono lo que nos hizo”, la madre se separó del esposo.
A los 12 años, Sara ya sabía que sentía atracción por las mujeres, pero aun así no era capaz de exteriorizarlo, “yo aceptaba mis preferencias pero no hacia nada”. Hay quien afirma que la orientación sexual es diferente del comportamiento sexual porque se relaciona con los sentimientos y la auto-imagen. En su comportamiento las personas deciden expresar o no su orientación sexual.
A los 18 años conoció a Catalina* “cuando la vi me sentí muy rara, fue chévere pero muy raro”. En esos momentos Catalina tenia un romance con la hermana de Sara, sin embargo ese romance no era nada serio “mi hermana tenia una novia con la que llevaba 4 años”, así que se decidió a confesarle sus inclinaciones a la hermana, fue la primera vez que ella acepto frente a otra persona que era lesbiana “lo primero que mi hermana me dijo: usted no puede ser así porque entonces ¿Quién le va a dar nietos a mi mamá?, ya después me dijo: no pues hágale”. Ya con el apoyo de ella tuvo valor para confesarle lo que estaba sintiendo a Catalina “le dije lo que había sentido cuando la vi, y ella me dijo que yo también le gustaba”.
El papel que jugó Catalina en su vida fue muy importante ya que no solo fue la primera “novia” que tuvo sino también su primera experiencia sexual “yo nunca había estado con un hombre, mucho menos con una mujer”, “Cata era activa al principio, pero después fue siendo versátil al igual que yo, fuimos al cielo, yo la hice venir, cosa que ningún hombre había logrado”. Esta relación duro 5 meses, ya que según Sara a Catalina no le gustan los compromisos y/o enamorarse “me siento bien conmigo misma ya que yo no le falle”.
Sara vive con su abuela y con su hermana, su madre vive en una casa diferente; de este núcleo familiar solo la hermana conoce sus preferencias sexuales, ya que la madre piensa que es bisexual y no lo reprueba. La abuela por el contrario tiene el homosexualismo como un “grave pecado” y lo rechaza rotundamente, cuando se entero que la hermana de Sara era lesbiana su primera reacción fue echar a la joven de la casa “ella no iba a tener lesbianas en su casa”. Ya la joven vive de nuevo junto a su abuela, quien prefiere aparentar que no sabe nada “el tema parece prohibido en la casa, solo se habla de “eso” cuando mi abuela me pide que aconseje a mi hermana, no me quiero imaginar que pasaría si supiera que yo “la niña adorada” también soy lesbiana”.
Por lo que se puede observar Sara no tiene con quién hablar, no tiene quien la ayude, quien le diga cómo manejarlo, no hay quien la apoye. Lo único que oye al respecto es que “eso” es algo feo, que es PECADO.

Visto desde un punto de vista católico-cristiano, el homosexualismo es una aberración mental, un grave pecado contra la palabra de Dios, se llenan de orgullo citando palabras donde recriminan las inclinaciones homosexuales pero no se detienen a ver cuantas palabras del mismo Dios recriminan lo que nosotros hacemos, recuerden el señor dijo “No te harás ninguna escultura y ninguna imagen de lo que hay arriba en el cielo o abajo, en la tierra o debajo de la tierra, en las aguas”, palabras que recriminan a la iglesia católica pues la decoración de ella es llena de imágenes, “quien este libre de pecado que tire la primera piedra”, palabras que recriminan el rechazo que profesamos ante personas que piensan y actúan diferente a nosotros.
Por que juzgar y discriminar a una persona por sus preferencias sexuales, ¿que mal le hacen ellos a nuestras vidas?, ¿acaso no son iguales ellos a nosotros?, aman, ríen, lloran, juegan, son personas que creen en el mismo Dios que creemos nosotros, si los lastimas los veras sangrar y su sangre será igual a la de nosotros, ellos tienen el mismo derecho a amar y ser amados y si ellos respetan, ¿porque nosotros no podemos respetarlos? Y recuerden “con la vara que midas serás medido”.

Trataba de indagar acerca del origen de la homosexualidad de Sara, ella me contaba sobre las veces que le tocó ver como su padre golpeaba fuertemente a su madre, me hablaba de lo mal que le había ido en las pocas experiencias heterosexuales, trataba de justificar un poco esa actitud de rechazo que tiene para con los hombres. Sin embargo hay quienes sostienen que la homosexualidad puede ser tanto por causas genéticas como por el contexto en el cual crecieron, el doctor Camperio-Ciani dice "Sabemos que al menos uno de los factores genéticos que producen la homosexualidad se halla en el cromosoma X, pero eso no es suficiente. Tiene que haber otros factores genéticos importantes, pero en otra parte, en otros cromosomas", y agrega que “la experiencia cultural e individual de cada persona también interviene en la orientación sexual”.
En estos momentos ella misma se define como lesbiana y asegura que su gusto por las mujeres y los deseos que siente por ellas son mas fuertes que los que pudiera sentir por un hombre ya que “las mujeres son el centro de todo, lo mas bello que hay en este mundo, son delicadas, y su amor no tiene comparación”

Nota: Los nombres fueron cambiados por solicitud de la entrevistada.